Eugenia

"Si,Eugenia esta cada vez peor";
"y tan linda que era,y tan jovencita";
"que pena, pobre muchacha",la gente comentaba casi susurrando, como temiendo que el viento escuche sus lamentos, el viento.. un viento marino soplaba en el villorio de contadas casuchas enclavadas en el severo paraje, encajonado entre barrancos lustrosos de salitre, el pueblo de cortaviento lo llamaban los forasteros,morada de sencillos pescadores y artesanos, buenos catolicos, al dia con sus diezmos, atentos y sumisos con el señor cura; cebado personaje varado de ibericas tierras, casi endiosado en la aldea,servida su mesa con los mejores pejes y viandas,que los abnegados siervos brindaban a costa de su propia hambre, al sufrido ministro de dios y a su sacrificada vida consagrada al projimo y a los huerfanos de la fe catolica.
Todo seguia su curso en Cortaviento, el mar , la pesca, los niños persiguiendo pelicanos...
¿y eugenia?........solo eugenia, la linda eugenia, otrora gracil mujer de ojos marinos y labios de atardecer,ahora convertida en una triste figura encorvada, el espinazo enhiesto, las vertebras como queriendo salir, expandirse, romper el debil epitelio ya ulcerado; los brazos huesudos y corvos se crispaban entumecidos ,y las manos, esas manos, mejor dicho ramas, o mejor aun...zarpas, eso zarpas ...de fiera, se abrian yertas como una araña furiosa, y su rostro,
su bello rostro, ahora apergaminado y purpura, solo los ojos, esos ojos turquesas, aun no perdian el brillo ocultos tras los cenizos parpados............"Eugenia, mi niña,¿que daño?, ¿que maldito conjuro, que hizo para merecer este suplicio?.......nadie tenia respuesta, todos rehuian el veredicto siquiera hablar de ello, esta maldita decian, el cura hablo algo de ella, es muy bella, demasiado bella, "hay que pagar mas diezmos hijos mios,hacer mas misas, prender mas velas, llorar mas hermanos y hermanas , llorar mas, "incluso se murmuraba que hizo traer un escultor para que retoque el rostro de la virgen patrona, quedando para sorpresa de muchos y silencio de otros, el vivo retrato de eugenia, ahora vestido como la santa efigie.
En fin, el tiempo paso y eugenia siguio empeorando, ya casi ni salia de su casa;mas jorobada y decrepita, la mirada azul como perdiendose en el mar. Hasta que un dia , no se le vio mas, los vecinos preocupados se fueron congregando alrededor de la casita; los canticos no se hicieron esperar, las velas y el incienzo dibujaron volutas en el aire, el cura llego acompañado de un sequito de feligreses y con una botella de agua, dizque bendita, y empezo a salpicar el dintel de la casa. Las letanias se filtraron por los resquicios y el cargado ambiente casi condensado se quebro por unos ruidos insolitos que parecian provenir del interior del recinto; la multitud paralizada, el oido atento, la mano al crucifijo.....luego un pegajoso silencio, el lajano canto del mar,y la salina brisa lijando los dientes. En eso nuevamente el misterioso rumor, ahora ya localizado. Si , adentro ocurria algo, extraño, por no decir sobrenatural, un aleteo continuo y poderoso se dejo escuchar, un poderoso batir de alas sobre lo que parecia una charca, tan humedo, que tras esa puerta parecia rebalsar un estanque lleno de cisnes bravios. alguien dejo escapar un grito ahogado, el cura palido y tembloroso ordeno a sus mas bravos acolitos ahora convertidos en guiñapos humanos, desorbitados los ojos y orinados los pantalones, a derribar la puerta que los separaba del prodigio, a pena d e excomulgarlos si se negaban; asi pues, azuzados y persignados, los fornidos sujetos cargaron contra el debil madero, que crujio y cedio abriendose....lo que sucedio a continuacion fue algo que ni la mas añeja pesadilla hubiera podido engendrar... desde el fondo del cuarto, en medio de una nube de polvo y olor a excremento,surguio una figura de alucinacion, el animal , o mejor dicho la criatura, avanzo bamboleante hacia la luz, las enormes alas colgantes, negras y lustrosas, pendian a ambos lados del torax, casi humano, casi femenino, casi bestial..todo fue en un instante, los trastos desechos, el agua salpicando, los aletazos, el hedor, los hombres tumbados en el suelo, el aire, el viento, el despegue, la imagen fugaz de eugenia...si, eugenia, mas palida, mas bruja y con un mal signo en la frente, remontar el vuelo cuan ave monstruosa perderse en el horizonte.
Del pueblo ,se cuenta fue abandonado, del cura, embarcado a un sanatorio en su españa natal,
y de Eugenia la bella eugenia.....¿quien sabe?.