Wednesday, September 01, 2010

El castillo

Y poco a poco, aprestabanse los sitiadores a cerrar el cerco en torno a la fortaleza. En su gran mayoria mercenarios, venidos desde los mas reconditos confines, los habia enormes y fornidos,cubiertos de herrumbosas armaduras que los hacia ver mas grandes aun, portaban enormes espadas y hachas capaces de partir un bufalo de un solo golpe, otros mas pequenos, pero no por eso menos feroces, de piel amarilla y ojos rasgados con brillo de acero, se decia venian de las estepas del sur,eximios jinetes diestros en el uso del arco de cuerno, otros pertencian alos clanes seylucidas del rio eufrates, todos conformaban un enorme y variopinto ejercito, tan dispar en sus masas como afin en su cometido, el objetivo comun era capturar era tomar la fortaleza de cuarzo ala cual sitiaban, ingresar por sus traslucidas murallas y capturar a su misteriosa reina, de la cual solo se sabian rumores, solo rumores de su esplendorosa belleza, solo rumores de su perfecta armonia, solo rumores de su maestria para la mutacion, la suprema metamorfosis, su habilidad para esquivar el vortice de los tiempos y mantener su belleza incolumne y perpetua. A eso iban los guerreros,a eso acudian en filas interminables los peregrinos,ya sin oraciones, para un dios que nunca escucha,para un dios que no responde, asi llegaban oleadas de huerfanos de la fe, sedientos de milagros, sedientos de color en un mundo monocromo, asi llegaban los poetas agrafas, con su poesia grabada en la mente y en su respirar, a los limites de la fortaleza de cuarzo, a descifrar el misterio de la belleza y la vida continua.
Lentamente los sitiadores lograron parapetarse de las murallas traslucidas, primero con cautela se apearon a sogas y escalinatas de mimbre,luego ya encima de las torres comenzaron a subir primero un grupo de elite de los jefes de las hordas asediantes, la tension , los nervios a flor de piel , las armas empunadas, el mas leve ruido podria alertar a los guerreros enormes que se veian apostados en las almenas del castillo regio, digo castillo pues me quedan cortas las palabras para describir tanta magnificencia , muros enchapados en oro y marfil, ventanales de nacar , cortinajes de las mas finas sedas y purpuras, deslumbrados por tanta belleza empezaron a subir las escalinatas de marmol, cobijados por los enormes escudos , esperando la mimima reaccion de los colosos que resguardaban la entrada, pero nada, ya casi a unos palmos de los temibles monigotes, digo monigotes pues a esa distancia ya se podia apreciar que en esas terribles armaduras solo vivian golondrinas, bandadas de golondrinas que espantadas salieron volando en una nube de aleteos y graznidos, luego el silencio, un mudo silencio, siguieron pues los sitiadores explorando el castillo, lleno de las mas perfectas obras de arte, marmoles que parecian respirar, unos leones de oro parecian custodiar una pequena puerta ojival hacia la cual se dirigieron , la puerta cedio sin esfuerzo, es mas no tenia cerrojo que la resguarde, al abrirse la puerta surguio ante ellos un pasadizo, tapizado de rojo y dorado, las pareces lucian relieves en gruesas placas de lapislazuli, al fondo del recinto se veia lo que parecia ser el aposento real, la tension volvio a apoderarse de los rudos guerreros, acostumbrados a las mas cruentas batallas, a los mas horrisonos rumores, al rostro mas terrible y descarnado de la muerte y la podredumbre, ahora no sabian como actuar, solo se escuchaba un debil tintineo de campanillas y un aroma delicioso a flores del campo inundaba el ya caldeado ambiente, hasta que uno de ellos, el mas valiente o quizas el mas curioso , adelantose a las hordas espectantes y de un tiron corrio las cortinas que separaban el cuarto, de una especie de trono, que yacia dandoles la espalda a los invasores,fue un momento crucial en el que el guerrero cogio el borde del trono, y justo al asomar la cabeza para ver a la magica reina de tan maravilloso lugar, dejo escapar un grito de asombro y cayo de rodillas mirando la figura que yacia eterea suspendida en el aire...esta dio un par de vueltas por el recinto mientras la luz que entraba por el cortinaje reflejaba en mil destellos sobre ella, luego ingravida salio volando por la ventana, se cuenta que la gente que esperaba impaciente abajo del castillo, solo logro ver , salir de la ventana ........una mariposa, una bella mariposa azul.

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