La aparecida
El humo del incienso, pendia del aire, cuan fantasmal telaraña, se entretejia en el claroscuro ambiente de la iglesia, y se perdia, difuminandose entre las columnas de marmol.
Estaba ahi, nuevamente, tan sublime y perfecta, el pulcro vestido escarlata, sin una pizca de polvo, la fina seda exquisitamente bordada en oro y perlas, contrastaba , con la palidez del rostro de la efigie; la santa, tan perfecta talla ,al parecer andaluza ,de primoroso estofado en cedro nicaraguense, de rasgos sobrios y delicados; nariz recta un poco aguzada , los ojos azules de cristal veneciano dabanle un aspecto hipnotico, una liquida y firme mirada, casi ofidica; los brazos articulados, al parecer para poder vestirla con facilidad, pendian de los costados del torso,rematados por unas manos magistralmente talladas, pequeñas y extrañamente crispadas.
Aparecio un dia ,quien sabe de donde, al parecer de un bergantin español que zozobro en la bahia,
los restos del naufragio, desperdigados por toda la playa, baules, cuerdas, tablones, cuerdas, una escena de tragedia anfibia varada en estas costas desiertas.
A ella la encontraron un grupo de niños que mariscaba en las peñas, la vieron en una ladera del cerro, tan limpia e ilesa como recien hecha, se corrio la voz y enseguida partio del pueblo una caravana en su busqueda.El cura y un sequito de feligreses, fueron los primeros en llegar, y luego de arrodillarse, apurar lagrimas y golpearse el pecho proclamaron a los cuatro vientos el prodigio:
"Milagro, milagro"; milagro, corrio el rumor como reguero de polvora se disperso por la comarca, milagro decian las viejas, milagro...
La imagen fue llevada a la iglesia y ahi s ele hizo un altar, ahi s ele adorno con joyas y coronitas de oro... ahi se le vistio con las mas finas sedas , a ella tan divina señora venida del cielo; ahi se quedo, ahi anido. Ahi multitudes se congregaban en torno a la imagen sagrada,ahi llegaron miles de gentes, tantas que no importa si se pierden, uno , dos hasta cinco gentes al mes,
en su mayoria niños, segun dicen los testigos, encantados las criaturas por tan dulce mirada, los
llevaba cogidos de la mano, salian flotando por el campanario, espantando las lechuzas y algun gallinazo somnoliento, asi despacito se oban mientras,"oh bendita seas" un olor a rosas inundaba el recinto segun los que presenciaron tamaño prodigio.
Asi cuando ocurria, solo quedaba esperar unos dias, a que alguien la encuentre de nuevo en algun peñasco o paraje desolado. Siempre tan linda e inmaculada, el vestido impecable, las joyas destellando al sol, la coronita de oro robando reflejos al sol, la nivea carita, los ojos azules ,solo una mancha seca dibujando un hilillo rojizo en las comisuras de su boca, aparte de eso todo en su lugar......¿Y los niños?,ni rastro de ellos, bueno , de eso no preguntemos , no blasfeme la obra divina... son cosas de Dios ...quien sabe los volvio angeles, quien sabe........