Un dia ,Narihuala, la huaca madre, de alma tierra, de rojo parpado, coronada de cernicalos,
quizo hablarle al hombre, y asi sola, la voz antigua esparo el bruñir del tiempo.
Hasta que un dia, en que la luna y el sol se apareaban, apareciose un joven , encima de la loma,
al parecer desorientado, tal vez cansado, que luego de buscar improvisado lecho, se durmio en la huaca. Narihuala alegre, convirtiose en negro viringo, ojo amarillo, hocico mojado,y moviendo la cola, lamiendole la oreja, lo desperto; el mozo , saliendo de su letargo, desperezandose miro al cenizo can, que fijos los ambarinos ojos, lo saludo en perfecta fabla, que no hizo mas que confundir al asombrado joven, quien frotandose los ojos, como queriendo espantar el sueño, trataba de enfocar al perrillo, que seguia hablandole con clara y cantarina voz, girando y reculando, alrededor suyo.El muchacho movio la cabeza, sonrio e incredulo se volvio a acostar;"los perros no hablan"rio para sus adentros, y se durmio placidamente.
Narihuala, de negro viringo, de ojo amarillo, de hocico mojado....
Narihuala ,la huaca madre, de alma tierra de rojo parpado, coronada de cernicalos....
juro nunca mas hablarle a los hombres, y enterro cada vez mas profundo, en su seno de barro,
los regalos que tenia para los que supieran hablar con los perros.