y asi la fila de peregrinos se asomaba, sumisa y cabizbaja, ante la efigie,
de muchas comarcas llegaban , con muchas ofrendas venian, mucho temor en sus pechos llevaban consigo,
Frente a ellos , la majestuosa fortaleza, tan yerma , tan hostil, erizada de picas y contrafuertes,
se erguia como una feroz estructura mordiendo los cielos. Ahi dentro moraba el idolo, la fuente del miedo, sobre un altar de piedra, el prodigio de los cielos..
Poco a poco fueron entrando, en riguroso orden, a dejar sus ofrendas , de muchas tierras lejanas llegaban especias, incienso y mirra; de las tierras del mar , sal , pescado y conchas bivalvas de esas que anuncian la lluvia; de las tierras altas, traian coronas de liquenes y plumas de harpias.
Asi fueron apilandose , frente al altar, una montaña de cosas preciosas, al mismo tiempo, en una de las tinajas de miel que trajeron los pueblos del monte, un grupo de hormigas rojas despertaban de su letargo , reconocian el nuevo entorno, no habia selva, ni arboles de savia dulce, solo roca salada, roca y lisas paredes, asi hambrientas la colonia de hormigas emprendio la busqueda de comida, husmeando entre grietas y comisuras, trepando entre esquirlas y aristas , pero nada, no habia comida, no habia selva, no habia esperanza,
hasta que una hormiga exploradora adelantose al pequeño ejercito, el aire le regalo un aroma dulce, irresistible, antenas atentas, palpo el olor dulzon como una estela palpable , siguio el olor, esquivo las mas preciadas ofrendas , las mas preciosas joyas y subio por el altar . con gran esfuerzo parapetose sobre la cima, ahora el efluvio era inconfundible, un dulzor inundaba el ambiente, ya no habia dudas , el idolo supremo, la deidad terrible, el amo de todas esas gentes , era..........de azucar , la mas dulce azucar tostada al fuego, enseguida , llamo a las demas hormigas que casi inmediatamente empezaron a roer ala efigie, hueco por aca , huego por alla, en un santiamen el idolo estaba cubierto de hoyos y hormigas, en ese instante uno de los peregrinos arrodillado frente a la deidad, miro sorprendido el nido de hormigas que brotaba de la figura, su primera reaccion fue matarlas, gritar ,llamar a los sacerdotes, pero se contuvo, y miro ya con detenimiento, la comunidad de hormigas que se alimentaba de su dios, si se alimentaba, pues ya parte de el estaba entre las mandibulas de las invasoras, asombrado acerco el dedo hacia la divinidad....... espero con miedo , el ardor, el mal de los cielos, un rayo que lo parta por semejante acto profano , apreto los ojos......y nada, no paso nada.... extrañado miro su dedo, ahora cubierto de una sustancia ambarina, la acerco a su nariz, olio el dulce nectar , la acerco a la boca y probo, probo de la carne de su dios, del temible dios, del implacable dios, dueño de la voluntad de las gentes.......... y era dulce, deliciosamente dulce, entonces sonrio, primero timidamente luego una catarata de carcajadas rompio el silencio solemne, los demas peregrinos se acercaron y viendolo reir , le preguntaron, el solo atino a señalar al idolo y con un dedo ofrecioles la dulce sustancia, que los demas saborearon con fruiccion, desde ahi, no se supo mas del temible idolo, se dice que la gente volvio a sonreir, que las caravanas interminables no volvieron mas al templo, y que al dios , al temible, al implacable , al omnipresente y tirano dios....... se lo terminaron de comer las hormigas...